La semana pasada tuve la posibilidad de participar como invitada en el foro de turismo y tecnología Turismo.as que se celebró en Oviedo del 17 al 19 de abril y que organiza ya desde hace 4 ediciones Juan Otero @ruralworker. Unir en un foro turismo y tecnología me parece más que acertado y tener la oportunidad de hacerlo en Asturias, una tierra estupenda para los amantes del paisaje y la gastronomía, me parece un lujo.
Además, este año el foro, junto con la presencia de las Comunidades Autónomas, ha contado con una sesión especial de emprendedores que me parece especialmente relevante. El turismo es una de las industrias más importantes de este país y, como se dijo en Oviedo, estamos desaprovechando en cierta medida la posibilidad de exportar intangibles en este campo relacionadas con el know-how y la tecnología aplicada. Somos una referencia en el mundo en turismo, aprovechemos esto para exportar conocimiento y mejorar nuestros procesos.
La tecnología ofrece al turismo oportunidades únicas para mejorar el servicio al cliente. La generalización del uso de smartphones y tablets unida a la geolocalización, la realidad aumentada, los códigos QR y otras tecnologías del estilo permite el desarrollo de nuevos sistemas de información inmediata e incluso contratación inmediata que nos van a obligar, queramos o no, a cambiar la forma en que entendemos la promoción y, sobre todo, la información turística que damos los destinos. Las oficinas de turismo, tal y como las conocemos hoy, están abocadas a la reestructuración orgánica si no quieren acabar por desaparecer. Es cierto que aún hay muchos turistas que buscan el folleto y el mapa de papel, pero también es cierto (como se comentaba en el foro) que ya no vale el "no puedo recomendar". Si no recomendamos nosotros lo harán las redes sociales, los blogs, las plataformas de reserva, Tripadvisor... es decir, los propios usuarios. La utilidad para el usuario es lo que prima en su elección de las herramientas tecnológicas.
Estos son los cambios que no se avecinan, sino que ya están aquí. Y, según se vio en el foro hay cuatro ejes claros de actuación ante todos estos cambios que los destinos y las empresas estamos intentando implementar con mayor o menos éxito:
- Colaboración entre competidores. Como dijeron en Turismo.as no hay charla de marketing que no tenga 2 anglicismos y la palabra "sinergia" ;-) Y es que es el tiempo de ver a los competidores como colaboradores y llegar a acuerdos para complementar los esfuerzos y alcanzar las metas sumando.
- Apuesta por la innovación y el emprendimiento. Aún impresionada por los medios y proyectos de AndalucíaLab, (qué envidia) el resto estamos abocados a otro tipo de acciones menos ambiciosas. Pero la innovación es la vía más rápida hacia la diferenciación. Busquemos otras formas de hacer las cosas para conseguir otro tipo de resultados. Arrimarse a los emprendedores consigue esas sinergias que llevan a acciones win-win en la que todos ganan. Fomentar el intraemprendimiento nos lleva hacia el tercer eje.
- Creatividad frente a los recortes presupuestarios. Los destinos más pequeños siempre hemos aportado más de lo primero por falta de los millones que manejaban los más grandes; pero ahora es una tarea que todos tienen encima. Darle al coco es gratis y ahora que no hay presupuesto hay más tiempo para pensar. Hay que conseguir lograr más con menos y eso sólo puede hacerse con creatividad e ingenio.
- Por último, pero en mi opinión lo más importante, están las personas. El turismo es una industria basada en personas y emociones. Por eso es especialmente importante tener en cuenta que la tecnología es solo una herramienta al servicio de las personas y que para usarla con eficacia no hay que perder el foco en que hay que usar esas herramientas con motivación, emotividad y cariño.