martes, 11 de septiembre de 2012

Cómo promocionar un negocio turístico sin gastar un duro


En los tiempos que corren se puede conseguir eso que parece imposible: promocionar un negocio (en este caso turístico gastronómico) sin gastar un duro... o un dirham porque el negocio en cuestión del que voy a hablar se encuentra en Marruecos, más concretamente en Marrakech, se llama Faim d'Epices y es una pequeña escuela de cocina. Los que siguen mi blog turístico ya han oído hablar de esta estupenda experiencia, pero aquí quiero resumir las claves del éxito a inversión cero.

En un reciente viaje a Marrakech tenía un día libre y había leído recomendaciones de varias escuelas donde se podía hacer cursos de cocina. También recomendaban las guías visitar un hammam. Así que me di una vuelta por Tripadvisor a ver qué recomendaban los viajeros y me encuentro con una escuela de cocina considerada uno de las 5 mejores actividades para realizar en Marrakech con más de 300 comentarios de usuarios, todos positivos, salvo uno correctamente explicado por parte del propietario. Aquí llegamos a la clave 1: "La opinión de los usuarios: el nuevo boca-oreja on line". Las páginas como Tripadvisor o los comentarios en redes sociales y en las propias páginas de reserva tienen una influencia decisiva a la hora de decantarse por un negocio u otro. 


No creo que haga falta explicar el poder de la prescripción, pero... ¿Cómo conseguimos que la gente prescriba nuestro negocio? clave 2: un buen sistema de reserva. Elegido el lugar, visité su web, pedí información sobre el curso y también sobre su oferta de venta cruzada con un hammam privado. Si comprabas ambos conjuntamente el precio era bastante menor. Como tenía intención de hacer ambas cosas, me pareció una buena ocasión. Clave 3: Venta cruzada. Facilitar otras compras y lograr alianzas comerciales que enriquezcan tu producto. Me consta que otros clientes habían concertado su curso en sus hoteles y riads, así que las alianzas son muchas y variadas. Tras cruzar varios mails ofreciendo toda la información posible... Clave 4: La reserva fue muy fácil, sin adelantar dinero y con la confirmación por escrito de ambos establecimientos. El precio de los dos servicios combinados era de 1080 DHR, unos 100€, transportes y comida incluidos. El pago se hizo al finalizar ambos servicios. 

Días antes confirmamos la hora de recepción y se presentaron en el hotel a la hora acordada con un vehículo identificado con la imagen corporativa. La experiencia fue magnífica, podéis conocerla al completo aquí (Clave 5: un buen producto) y, al terminar, junto con un té y una amena tertulia, nos dieron lo que veis en la foto que abre el post: un tubo de cristal con las recetas que habíamos aprendido a cocinar a cambio de rellenar sus encuestas de satisfacción. Clave 6: pedir la colaboración del cliente para mejorar el producto y hacerlo de manera personal. Cuando entregamos las encuestas, nos regalaron también una bolsita de especias a cada uno, para practicar en casa. Clave 7: dar a cambio algo, aunque sea pequeño. 

En la propia escuela había una pequeña exposición - tienda con los utensilios de cocina e ingredientes típicos difíciles de encontrar fuera de Marruecos Clave 8: Fuentes de ingreso paralelas y relevantes. Compramos tajines con el nombre de la empresa, conservas con su marca y otros productos. Eché de menos un libro de cocina... pero la sorpresa vino unos días más tarde.

A la vuelta a casa, un par de semanas después, recibí un mail del dueño de la empresa en el que además de un diploma acreditativo del curso, me mandaba algunas fotos que nos habían hecho allí y una colección completa de recetas. Clave 9: Los detalles fomentan el engagement.


A cambio de todo este buen trato, sólo una petición: que escribiéramos en Tipadvisor si habíamos disfrutado de la experiencia (sin nombrar el vino, que era un chiste interno que sólo alguien que estuviera en la experiencia puede descifrar) ¿Cómo se puede negar alguien a hacerlo? Clave 10: Pedir la recomendación y hacerlo de una manera sencilla, directa, humilde y simpática.

Ser uno de los recursos más comentados y valorados de su destino turístico no es casualidad, es un trabajo intenso en el diseño de procesos que tiene en cuenta la elección, la reserva, la experiencia, la post experiencia y la recomendación. Sumando además algunos otros elementos claves que amplían el negocio y/o el flujo de clientes. Es un producto turístico sencillo pero muy bien gestionado. Incluso había ofertas similares más baratas, pero un buen marketing permite vender más y con mayor margen.

¿Crees que es posible trasladar esta experiencia a otros negocios turísticos o a otros servicios? Yo estoy segura de que sí