miércoles, 11 de diciembre de 2013

Mucho jamón y poco turismo


Los que me seguís en redes sociales sabéis que he pasado el último puente de diciembre haciendo turismo gastronómico por Extremadura, o al menos intentándolo, porque no ha sido tarea fácil. Es indudable el atractivo turístico gastronómico que tiene esta tierra. Al menos yo, como turista compulsiva y gastronómada, sentía un deseo enorme por conocer la elaboración del jamón, aprender sobre sus variedades y también conocer otro de los productos estrella de la tierra: La Torta del Casar, un queso cremoso que me encanta. 

La experiencia gastronómica en la región ha sido estupenda, quede eso por delante, porque tanto los bares como los restaurantes extremeños que hemos visitado ofrecen variedad y calidad de productos locales y, además, para nosotros que venimos del norte, a buen precio. Pero lo del jamón turismo ha sido otro cantar. 

En redes sociales comenté mi intención de visitar Guijuelo y Extremadura y pregunté si alguien conocía algún secadero con visita turística. Enseguida se puso en contacto una marca salmantina que me dio todo tipo de explicaciones de su programa turístico. Aunque, casualidad, lo suspendían durante el mes de diciembre. Aún así, me pidió que mandara un correo a información porque igual montaban un grupo para el puente. Mandé el correo y hasta hoy. 

Después recurrí al servicio de información turística de Extremadura, super eficaces. Enseguida me mandaron toda la información de secaderos con visita, los que quedaban más cerca del lugar donde me alojaba y alguna otra sugerencia. Una información muy completa y personalizada que agradecí mucho. ¡Bien por los colegas extremeños!

Elegí uno de los secaderos que me habían enviado también por sugerencia de otro seguidor de Twitter que me lo recomendó, escribí, enseguida me respondieron que en vísperas del puente me pusiera de nuevo en contacto para concertar la visita. Perfecto, así lo hice unos días antes y me contaron que estaban preparando una visita para el sábado a las 11:30, que les dejara mi teléfono para concretar. Les envié mi teléfono (correctamente, que lo comprobé) y hasta hoy... Tampoco hubo respuesta. Con la Torta del Casar tampoco hubo más suerte. A otra marca que me contactó le pregunté si abrían su centro de interpretación en el puente y no hubo respuesta. Es difícil que un turista haga 100 km para visitar tu negocio sin la garantía de que lo encontrará abierto. 

Optamos por lo fácil: las XI jornadas gastronómicas del cerdo Ibérico de Montánchez. Ahí se supone que tenía que haber jamón al menos. Y lo había, degustaciones a 0,50€ y una comida popular de matanza a 2€, con otros productos de la tierra, talleres para aprender a hacer embutido... Bastante completo. Eso sí, lo de ver secaderos, nada de nada, sólo las tiendas. Y como nota añadiré que en 5 días recorriendo carreteras y carreterillas no vimos más que una piara de cerdos ibéricos en libertad en las dehesas. El ganado que se ve en la zona es todo vacuno y en cantidad. La verdad es que nos quedó un cierto regusto de insatisfacción que matamos con buen jamón y buen queso, comprado en negocios locales. 

Esta experiencia en mis propias carnes me recuerda a lo que los turistas interesados en el mundo del vino vivían en las suyas cuando venían a La Rioja hace 10 o 15 años. Por aquel entonces había más gente interesada en conocer la elaboración que bodegas dispuestas a abrir al turista. Lo consideraban un fastidio. Porque el turista tiene la mala costumbre de viajar en fin de semana y las bodegas o en este caso los secaderos, no tenían personal ni medios para destinar a esto, ni veían ningún interés en hacerlo. Porque los turistas no siempre compraban. 

Y es que ese era su negocio, vender vino. Así es también el tema del jamón turismo, demasiado centrado en vender jamón y en absoluto en dar un servicio turístico. Y es que el turismo es una industria diferente a la agroalimentaria, con normas y tiempos diferentes y que requieren un producto diferente. No vendemos vino o jamones, vendemos experiencias para el cliente que luego comprará o simplemente recomendará el producto o la marca. Así funciona el turismo y los turistas estamos dispuestos a pagar por esas experiencias lo que igual no estamos dispuestos a pagar en vino o en jamón. 

Y aquí llegamos a la diferencia entre tener recursos turísticos, que esta región y muchas otras los tienen. Incluso recursos de calidad turística y potencial enorme como el jamón o el queso o las propias explotaciones ganaderas. Lo que no existe es producto turístico montado en torno a ese recurso. El producto turístico pone el recurso en el mercado, a la mano del comprador y la distribución turística y permite que ese recurso se venda, se distribuya y se difunda, convirtiéndolo en un negocio para los agentes locales. Pero un negocio diferente al de vender jamón o vino: un negocio turístico

Me consta que hay compañeros trabajando ya en andar ese camino entre el recurso y el producto turístico en Extremadura y he hablado con alguno de ellos estos días. Se está haciendo un gran trabajo, pero queda mucho por hacer. En La Rioja nos costó años esa evolución; pero ha merecido la pena y existe una industria turística real en torno al vino. Estoy segura que de aquí a unos años volveré a Extremadura a hacer turismo gastronómico y encontraré producto turístico de calidad, sostenible y rentable ¡Brindo por ello!

domingo, 10 de noviembre de 2013

¿Miedo a las críticas falsas (o verdaderas) en internet?


Hoy he estado leyendo este artículo sobre la importancia de las críticas en internet, en especial para hoteles y restaurantes, y lo sencillo que es hacer críticas falsas. Por mi trabajo soy consciente de la importancia que las reviews tienen en la facturación de un hotel o restaurante. De hecho conozco algunos casos en los que el sueldo de los empleados tienen un variable sujeto a la nota en Tripadvisor o Booking. 

El boca oreja moderno pasa por las redes sociales y los comentarios en este tipo de página. Es normal que algunos propietarios estén preocupados, porque efectivamente es relativamente fácil que un ex empleado, la competencia o cualquiera que quiera hacer daño o conseguir una ventaja pueda jugar con esta plataforma como arma. 

Pero los propietarios también pueden usar este arma de una manera eficaz para contrarrestar esas críticas e incluso convertirlas en un elemento positivo para la imagen de sus negocios. Para ello hay que seguir algunas pautas:

- Monitorizar. Puede doler leer críticas sobre nuestros negocios, especialmente si son falsas, pero es peor no enterarse y que estas críticas se generalicen. Tener un sistema de alerta para detectarlas es fundamental. Revisar Tripadvisor a diario no es complicado ni lleva mucho tiempo. Y una simple alerta de Google que llegue al correo cada vez que alguien mencione el nombre de nuestro hotel o restaurante es básico. 

- Recabar información. Ojo con responder sin haber hecho esto. En nuestros establecimientos, a veces, suceden cosas que no conocemos. Quizá no sea una crítica falsa y el cliente tenga razón. O al menos haya sucedido algo que indique que tenemos que hacer cambios en nuestros negocios porque algo no está funcionando bien. 

- Responder. A veces me preguntan ¿Tengo que responder a todo? SI. Si tienes cientos de críticas, tendrás un profesional para esto. Los pequeños negocios no tienen tanto volumen de comentarios. Pero un cliente que se toma la molestia de hacer una crítica, merece una respuesta. Porque en realidad es lo que buscamos todos cuando nos quejamos: conseguir explicaciones o, lo que viene después, compensaciones. Además, cuando un establecimiento responde a una crítica, la "desactiva" como bomba para el resto de clientes potenciales que pudieran leerla en el futuro. Enviando un mensaje de empresa que se preocupa por su imagen y por sus clientes. Pero ojo a la respuesta, hay que responder con humildad, informando de lo que ha sucedido y sin echar gasolina al fuego:

“Pues la ubicacion no le gustara,por la cantidadde prostitutas,sobre todo rumanas y Ecuatorianas,pero claro la culpa de esto no la tenemos nosotrosla tiene el gobierno que ha dejado,pasar a tantaspersonas de esos paises,que por cierto Vd es de uno de ellos,que de alguna manera,tendria que com-prender la situacion de esas,personas,pero buenoeso no es el caso.Rogamos nos disculpe si le hemosofendido tanto,pero creo que dentro del Hostal,hemos tratado de atenderlo lo mejor posible,lo dela calle nosotros no podemos hacer nada,y si losde arriba no hacen nada comprendan,que nosotrosno podemos hacer otra cosa que callar y aguantar. “  Ejemplo sacado de este interesante post sobre el mismo tema

Tripadvisor tiene una buena herramienta de gestión para propietarios, usadla. En los casos negativos puede ser interesante ofrecer al cliente un contacto "personal" del propietario para trasladar la conversación al ámbito privado. Especialmente si va a existir compensación.

- Compensar. Nuestro cliente ha hecho un esfuerzo por venir a nuestra casa. Bien sea un restaurante, un hotel, una casa rural... Ha planeado con su pareja, su familia una actividad especial, por la que paga para quizá celebrar algo importante o vivir una experiencia buena. Algo o alguien le ha estropeado eso por la razón que sea. ¿Cómo nos sentiríamos nosotros en su lugar? Ponerse en el lugar del cliente nos da la clave de cuál debe ser la compensación. ¿Qué esperaríamos nosotros si nos pasara lo mismo? Es cierto que existen "buscadores de compensaciones profesionales" pero, aunque se les ve a la legua, Merece la pena "perder" una pequeña compensación a cambio de desactivar una crítica.

- Agradecer. Las buenas críticas hay que agradecerlas, es la mejor forma de fidelizar a un cliente y conseguir mejores críticas en el futuro. Las recomendaciones son la fidelidad de nuestros tiempos en la que pocos clientes repiten destino ni hotel. Con los restaurantes, sí existe fidelidad de la de antes, por lo que no está de más un detalle a los clientes recomendadores en su próxima visita. Las malas críticas también son de agradecer. A veces es la única forma que tenemos de descubrir que algo funciona mal en nuestro negocio. 


Hasta aquí las acciones de respuesta ante una crítica, pero desde el principio, esta tarea requiere adelantarse e incluir entre las actividades de la empresa algunas recomendaciones al respecto:
- una critica no es preocupante, muchas en la misma línea indica que nuestra forma de hacer requiere cambios urgentes
- Los usuarios cada vez somos más profesionales y también somos capaces de detectar críticas falsas si son muy obvias. 
- el número de críticas falsas en Tripadvisor y otras plataformas no es tan alta. Si tiene muchas críticas, valore la posibilidad de no estar dando un buen servicio. Las críticas son sólo ayudas para mejorar.
- A mayor número de comentarios, menor influencia de las críticas falsas. Fomente los comentarios de los clientes satisfechos y tendrá la mejor "vacuna" contra las críticas falsas malintencionadas. 

jueves, 4 de julio de 2013

Audimetros tradicionales frente a medición en Twitter

Publicado en Estwitter en enero de 2013

Es evidente que el consumo de medios multipantalla no es ya una tendencia sino una realidad. Muchos consumimos TV tradicional mientras interactuamos en redes sociales. Este hecho hace especialmente relevante para los programas televisivos la monitorización de las opiniones que se vierten en estas redes sobre sus contenidos. Pero de ahí a que una herramienta de monitorización de Twitter pueda cuestionar la eficacia de los audímetros, como sostiene este artículo de ayer en El País, va un trecho.

Los adictos a las redes sociales en general y a Twitter en particular creemos que el resto del mundo también lo es, y nada más lejos de la realidad. El medio verdaderamente global en este país es la televisión. Si quieren hacer la prueba no tienen más que tocar los timbres de un bloque y preguntar cuántos ven la tele y cuántos tienen Twitter. Esto hace que los resultados de tuitele tengan un sesgo muy importante que condiciona de gran manera sus resultados. Otro sesgo importante lo da el perfil de público de un programa concreto. Hay públicos que son más afines a programas y redes sociales y otros mucho menos.

Dejando a un lado la crítica clásica a  los audímetros tradicionales, porque nadie conoce a nadie que tenga uno, etc, etc. Mi experiencia profesional de los últimos años me dice que los datos globales del estado que reflejan los audímetros aciertan en los programas más vistos. El sistema empieza a fallar cuando se segmentan los datos a CCAA o a muestras más pequeñas dado que el número de audímetros en España es relativamente pequeño. Sin embargo es cierto que los audímetros hablan de audiencias brutas pero no de datos cualitativos. A través de herramientas como tuitele se puede conocer si los comentarios que está despertando un programa son negativos o positivos, pero a la postre el número de espectadores puede ser igualmente alto. No olvidemos que el morbo sigue vendiendo y mucho. Casos recientes como el de la noria hacen que los anunciantes se planteen la inserción de publicidad en programas de contenido dudoso, pero no por falta de audiencia, sino para evitar crisis de comunicación que afecten a la imagen de la marca.

La herramienta tuitele es útil para los programas a pesar de todo. Hace tiempo que las empresas de medición tradicionales como Nielsen o la propia Kantar Media incorporan herramientas de monitorización de redes sociales a sus servicios. La necesidad existe, pero mi experiencia en este campo dice que el carácter cualitativo de estas mediciones es muy pobre.

Por último, una buena estrategia de comunicación en Twitter por parte de un programa de televisión puede facilmente condicionar los datos. Una vez lanzada esta herramienta y visto que medios como El País se hace eco de ella, algunos programas como El hormiguero o Gran Reserva piden a sus seguidores que tuiteen sobre el programa para mejorar su posición en el ranking. ¿No desvirtúa esto los datos?

Creo que hablaremos mucho sobre esto durante 2013 porque es reto de todos y porque, como decía al principio del artículo, el consumo multipantalla no es una tendencia, sino una realidad que irá a más.

domingo, 5 de mayo de 2013

Cuentacuentos entre fogones: storytelling en estado puro

Sarmientos. Foto: Francis Paniego (Pinterest)
Mi afición a la gastronomía me ha llevado a disfrutar de grandes cocineros que te hacen soñar con cada uno de sus platos cuando salen a la mesa. Todos maravillosos, innovadores, deliciosos y únicos. En la mayoría de estos restaurantes hay un menú degustación que te permite un paseo por lo mejor o más seleccionado de su cocina, cada temporada. Siempre pido que me dejen la carta para recordar el nombre de los platos. Es el único lugar donde tienes contacto con ese pequeño storytelling que debe acompañar a cada comida. Recuerdo que lo único que me decepcionó de la visita a Arzak es que no nos contaran algo más de cada plato. Cuando alguien se sienta a comer, dispuesto a pagar más de 200€ por ello, lo que quiere es soñar y disfrutar.

Por mucho menos dinero, recientemente, tuve la inmensa suerte de compartir una cena en el Portal de Echaurren y aquí descubrí que puede hacerse de una comida, una experiencia de storytelling aún más amplia que el propio nombre del plato. El nuevo menu 2013 de Francis Paniego es un cuento. En sentido literal, porque ha editado un pequeño libro que recoge entre relatos oníricos todo el menú degustación. Escrito por Nadia Lafuente y con unas ilustraciones preciosas de Rebeca Jiménez Pintos.


Pero además, es un paseo real por los alrededores del restaurante, por el precioso pueblo riojano de Ezcaray y todos los fantásticos paisajes que lo rodean. Todo se une en la experiencia de su cocina. Puedes pasear por un hayedo mientras las hadas te muestran una esfera de castaña y unas pequeñas setas silvestres bajo un manto de hojas secas. Y también puedes hablar con una trucha que sueña con ver el mar. Todo eso sin levantarte de la mesa del Portal del Echaurren, aunque recomiendo hacer el paseo real porque esta zona de La Rioja os sorprenderá porque es bella y diferente a lo que uno espera.

Una experiencia multisensorial única que recoge gastronomía, turismo, literatura, pintura, sueños, risas y emociones. Esto, señores y señoras, es lo que los americanos y marketineros llaman "storytelling" y que aquí se ha llamado de siempre "Cuentacuentos" Gracias Francis por ser un perfecto cuentacuentos y hacernos soñar y disfrutar tanto.

martes, 23 de abril de 2013

Big Data Social: El gran reto


En esta semana del Big Data me gustaría hacer una reflexión sobre esta tendencia imparable en marketing que nos llega impulsada, como tantas veces, por el uso de estas técnicas por parte de Obama para su campaña; en lo que muchos sostienen que fue la clave de su último éxito electoral, de la misma manera que las redes sociales lo fueron de la victoria anterior.

Y mi reflexión de hoy une estas dos claves de las victorias de Obama: las redes sociales y el Big Data en lo que llamamos Big Data Social. Es indudable que el volumen de información que se genera en redes sociales es tan interesante como inabarcable. Las claves del éxito de su uso depende de tres factores principales: la recogida de los datos, su tratamiento y la visualización de los mismos. Tres elementos que soluciona Shokesu, la herramienta que os comento hoy.

Shokesu es una herramienta profesional para la gestión del Big Data Social. Permite agregar perfiles sociales de las principales redes, Twitter, Facebook, Youtube, Google+ y Linkedin, así como RSS. Una vez organizada esta recogida de datos que esos perfiles (que podemos organizar por temas de interés) suben continuamente a redes sociales, Shokesu permite gestionarlos y organizarlos mediante etiquetas, para poder posteriormente visualizar toda esta información de una manera ordenada, en bloques temáticos que el usuario elige. 

La visualización de estos datos puede hacerse de manera pública, con una web abierta, o de manera privada, porque no siempre queremos que esa información sea pública. Supongamos, por ejemplo, que usamos Shokesu para la gestión de una crisis on line. 

La herramienta, made in Navarra, se sigue desarrollando y augura próximas e interesantes evoluciones; pero ya es un buen aliado para todos los que tienen interés en controlar este Big Data Social y ponerlo a trabajar a su favor. Tienen un modelo Free y otro Pro (de pago), pero como lanzamiento ofrecen la posibilidad de probar sus extras gratis. Así que es una buena ocasión para ver toda la dimensión de la herramienta. Si quieres inspiración, en su página puedes ver Shokesu que han realizado otros usuarios, los más vistos, los más destacados e incluso tienen un sistema para "seguir" shokesu de tu interés, como este de marketing, aunque no los hayas hecho tú. Echadle un vistazo a esta herramienta, que merece la pena. 






jueves, 14 de marzo de 2013

Las redes sociales ya no sirven para nada


O al menos se nos ha olvidado para qué sirven. No soy nadie yo para decir para qué sirven. De hecho pienso que cada uno las usa como mejor le parece, para sus objetivos o simplemente por diversión y que no hay un uso mejor o peor, todo depende del objetivo.

Lo que sí es cierto es que en los últimos años, con la avalancha de entrada de gente, el uso tradicional de las redes sociales, que se suponía que era conversar, ha pasado a mejor vida. La base de lo 2.0 era precisamente la interacción, pero cada vez se usan más para emitir y emitir y muy poquito para entrar en conversación. Y la verdad es que es una pena. De hecho los recién llegados ni siquiera son conscientes de que esto, hace unos años, servía para eso, para comentar temas de actualidad o incluso tonterías, recomendar restaurantes y, sobre todo, para quedar después a tomar algo y "desvirtualizar". Gran parte de las personas que comparten mi vida hoy las he conocido a través de Twitter, algo que hace muchísimo tiempo que no ha vuelto a pasarme. Los eventos 2.0 en los que iba la gente a desvirtualizarse han pasado a la historia.

Paralelamente asistimos al fenómeno de la repetición de contenido. Recomendaría a Chistorra de Navarra hacer una oferta de patrocinio a Twitter. Se tuitean y retuitean contenidos similares, generados por muy pocos y, en muchos casos, se retuitean sin abrir siquiera el link para conocer el verdadero contenido. Y esta saturación de información deriva en una infoxicación que hace que nadie lea absolutamente nada. Os propongo que hagáis la prueba de tuitear una noticia (si es de actualidad, mejor) con el link erróneo hacia otra, a ver cuánta gente se da cuenta.

Las redes sociales servían, cuando yo las conocí, para compartir el contenido que uno mismo generaba. Y no estoy hablando solo de "nuevo post en mi blog" sino de fotos, vídeos, comentarios que ampliaban o criticaban noticias... Hay muchas formas de contenido original y auténtico. Cada perfil tiene su contenido estrella, por el contenido en sí o por la forma de contarlo. De hecho, a mi lo que más respuestas, menciones y comentarios me genera son las fotos gastronómicas. A otros les parecerá un horror lo del pornofood pero a mucha gente, curiosamente, el tema de la comida le apasiona y, de hecho, algunos de mis mejores descubrimientos gastronómicos en los viajes los he conseguido gracias a mis seguidores de Twitter. Además, está la forma de contarlo. Me confieso apasionada de las fotos de platos de comida vacíos de @apicatoste. Pero... ¿que no te interesa el tema? Pues no sigas a la gente que habla de eso y listo, eso es también lo bueno de las redes sociales.  

Porque, además, tiene que haber de todo. Que las redes sociales están cada día más aburridas con todos los perfiles cortados por el mismo patrón. Todo el mundo ha hecho un curso de redes sociales en el que le explican cómo tiene que redactar su BIO, qué tuitear, qué es lo que no se debe compartir, de qué no se debe hablar... y al final, los perfiles que al menos a mi me resultan más interesantes son los que consiguen ser diferentes y se salen de ese inmenso rebaño en el que se han convertido las redes sociales. Y es que las normas están para los perfiles profesionales ¿Pero por qué no puede tener alguien un perfil personal que muestre sus intereses y sus hobbies? ¿Y por qué no una combinación de ambas? Que al fin y al cabo eso es nuestra identidad, bien sea digital o analógica ¿no? Una mezcla de nuestra vida profesional y personal, nuestro carácter...

Ahora todo lo malo ha llegado también a redes sociales, que sin duda te exponen a las miradas de todo el mundo, personas malintencionadas hay en el 1.0 también. Pero ya no son los trolls 2.0 de antaño, con mala leche pero conocedores del medio. Ahora son mirones 1.0 que malinterpretan y en muchos casos tergiversan lo que ven porque no lo entienden. Alguien me recomendó recientemente borrar mi perfil de "esa red social en la que estás" (Linkedin) porque todo el mundo podía ver dónde he trabajado y dónde trabajo. Ese es el nivel de conocimiento con el que se juzga.

Quizá esta pataleta es sólo nostalgia de tiempos pasados en los que en redes sociales estábamos sólo unos pocos que las usábamos con unos criterios positivos y que nos servían para relacionarnos y conocernos. Era un tiempo un poco happy de buenrrollismo quizá falso, lo reconozco. Pero me temo que esos tiempos han terminado y la verdad es que me parece una pena.