Recientemente he leído en un blog las
tendencias que se apuntan en el sector turístico. Me ha parecido una reflexión tan interesante que no puedo dejar de recogerla en mi blog, aunque sea a costa de copiar las reflexiones de otro. Espero que no se sienta ofendido, sino halagado y además podamos ampliar y reflexionar sobre algunas de ellas.
El artículo en cuestión lo podéis
encontrar aqui En este post se habla de algunas líneas principales del nuevo turismo que nos espera:
- Cambios en los productos turísticos tradicionales y aparición de nuevos tipos:
1.
Turismo ecológico. Entendido en un sentido amplio: servicios ecológicos, premios a clientes más ecológicos, hoteles con oferta de gastronomía ecológica... Ligado a la creciente concienciación ecológica de la población.
2.
Turismo filantrópico. Ligado al voluntariado y las causas sociales, también de la mano del creciente interés en nuestra sociedad en estos asuntos.
3.
Turismo cultural. Comparto la idea de que se ha pasado del turismo cultural ligado al patrimonio a uno ligado a la
cultura popular, las tradiciones y otros elementos privativos del destino que se visita: el auge del
turismo gastronómico es un ejemplo. Probablemente ligado al menor nivel cultural de la gente que viaja, pero también a un cambio en el disfrute del viaje. También hay un turismo cultural ligado a
aprender, la curiosidad como reclamo: el
turismo enológico estaría en este apartado, junto con el clásico
turismo idiomático que sigue muy vigente o los viajes para aprender cocina, arte o cualquier otra cosa que incluyen cursos. Y a estos se suma el
turismo cinematográfico o literario para conocer los mundos irreales o reales formados en nuestra mente a través de estos medios, aunque esto ha existido siempre y los referentes de nuestra mente de muchos destinos turísticos los ha creado el cine y la literatura (el romanticismo de París y Venecia, por ejemplo)
- El Turismo y los medios sociales
Es indudable que si hay un sector que se ha revolucionado con la aparición de
internet, es el turismo. No es casual que el producto que más se vende por internet sean los vuelos, seguidos de los paquetes vacacionales. Pero las redes sociales dan al turismo un sinfín de oportunidades para ofrecer nuevas experiencias a los usuarios: más información, mayor calidad de esta e incluso posibilidades insospechadas en cuanto a visitas guiadas con el móvil o cosas que aún ni podemos soñar.
Pero si hay algo que va a cambiar radicalmente en el turismo gracias a las redes sociales es el poder de
prescripción. Cualquiera ahora, antes de contratar un viaje, un hotel o casi de ir a cenar a cualquier sitio nuevo, puede consultar cientos de opiniones de otros usuarios. Esto obliga a los agentes turísticos a
monitorizar y participar activamente en redes sociales porque están opinando sobre ellos y o no se enteran o no están haciendo la labor fundamental de contestar a las quejas. La gente ya no pone hojas de reclamaciones, sino que un simple post en tripadvisor puede arruinar la reputación de un hotel. sin embargo el mismo post, debidamente contestado por el establecimiento, puede ser un punto importante a su favor. a esto se llama revertir la crítica en oprtunidad.
Esto me ha recordado al concepto "
lowxury" de mi "partenair" twittero
@cesarleon un verdadero experto en inventar conceptos y marcas.los viajes low-cost han puesto el "lujo" de antes al alcance de los pobres mortales. Esto deriva en dos tendencias:
- El
aumento de las pequeñas escapadas de "lujo" a un precio razonable antes impensable. Un ejemplo sería ir a cenar a un restaurante emblemático de Roma. Hoy se puede hacer por menos de 300€ dos personas: viaje lowcost con Ryanair 30€ (sin maletas) 1 noche de hotel en Roma 70€ booking.com 150€ de la cena (este sería el lujo) y aún nos queda dinero para traslados y alguna visita...
- Pero como consecuencia, cada vez es más
difícil ofrecer una experiencia verdaderamente lujosa a los que pueden pagarla. Para poder vender una experiencia a un precio alto, esta tiene que ser verdaderamente exclusiva. El mercado del lujo se ha complicado mucho y ahora se lleva por el lado de las grandes marcas mundiales de moda que abren hoteles y spas exclusivos y, sobre todo, por la
privacidad. Por lo que los ricos y famosos están dispuestos a pagar no es tanto por la exclusividad, sino por estar en un lugar privado en el que no puedan ser observados.
Creo que ya he desgranado algunas tendencias emergentes. por desgracia no estoy de acuerdo con el autor en cuanto al
Slow-travel. Creo que viajar de esta forma es algo aspiracional, en lo que todo el mundo sueña, pero que muy poca gente consigue. Se necesitan algunos elementos difíciles de conseguir: tiempo, dinero y tener un carácter muy extrovertido y sin inhibiciones. Además se necesita salir de los lugares habituales del turismo... y por tanto correr riesgos. Algo a lo que poca gente está dispuesta.
Con el
turismo virtual me pasa un poco lo mismo, creo que no tiene el mismo atractivo que el turismo real... aunque si creo que cada vez somos más conscientes de la importancia de la conservación del patrimonio cultural y turístico.
Creo que el artículo se deja una
última tendencia que es el
turismo ocioso puro... lo que se entiende por ir de vacaciones para no hacer nada de nada... Como la tendencia en los últimos tiempos era a complementar con actividades todo tipo de viaje, incluso el sol y playa; últimamente percibo un interés creciente por los viajes para desconectar, descansar, leer, tumbarse y no hacer absolutamente nada... un filón a explotar...